Recolección de mercancías en puerto marítimo: claves para evitar costos y retrasos

¿Sabías que un simple descuido en el puerto marítimo puede costarte miles de pesos? En efecto, la recolección de carga en puerto, parte de la llamada “última milla” logística, suele subestimarse, especialmente por importadores y encargados de logística que ya dieron por terminado el proceso al liberar la mercancía en aduana.

Sin embargo, esta etapa final de importación puede definir si tu operación es un éxito o un gasto inesperado. Principalmente por demoras, falso flete, sobrepeso y costos de almacenamiento que son las consecuencias habituales de no planificar correctamente.

Para evitar que estos costos impacten tu operación y tu negocio te compartiremos los errores más comunes, los documentos esenciales y las mejores prácticas para que tu carga salga del puerto marítimo sin contratiempos ni sobrecostos.

Importancia de una buena planificación logística

Para empezar, es necesario aclarar que planificar correctamente la recolección de tu carga en el puerto marítimo es mucho más que agendar un transporte; se trata de coordinar cada elemento de la cadena logística para evitar retrasos y sobrecostos.

Qué implica planificar bien la última milla

• Confirmar disponibilidad y características de la unidad de carga.
• Coordinar con el agente aduanal y la terminal portuaria.
• Anticipar condiciones de vialidad y congestión en el puerto.

Por qué el desconocimiento del proceso puede salir caro

Ahora bien, muchos importadores descubren que su carga no puede salir el día previsto porque:

• La cita no fue confirmada por el puerto.
• Faltó un documento.
• La unidad no cumplía con las dimensiones requeridas.

De hecho, cada hora extra dentro del puerto puede convertirse en un costo adicional, y en puertos con alta saturación como Manzanillo, el impacto económico es aún mayor.

Errores comunes al recoger carga en el puerto marítimo

Con esto dicho, debes saber que evitar errores en esta etapa depende de saber reconocer cuáles son los más frecuentes y cómo anticiparse a ellos.

1. Subestimar la complejidad de recoger en puerto

Ingresar y retirar mercancía de un puerto marítimo requiere cumplir protocolos estrictos. No es un simple “voy por mi carga”.

2. Falta de coordinación entre agentes y transportistas

También, si el transportista llega sin cita confirmada o sin pase de acceso, la carga no sale.

3. No respetar cronogramas logísticos

Perder la ventana de tiempo asignada implica reprogramar, pagar almacenaje y, en algunos casos, multas.

4. No conocer las políticas del puerto marítimo correspondiente

Cada puerto tiene reglas distintas: horarios, requisitos de seguridad, limitaciones de peso y dimensiones.

Por ejemplo, el falso flete se cobra cuando, por errores del importador, la unidad debe esperar más de 12 horas o se envía un transporte no apto para la carga. 

Este cargo puede llegar a varios miles de pesos y no está regulado, por lo que el transportista puede fijar la tarifa que quiera si no se negocia antes.

Documentos clave para ingresar al puerto marítimo

Ahora bien, es evidente que la documentación es la llave que abre el acceso al puerto; ya que un solo documento incompleto puede detener la salida de tu mercancía.

En ese sentido, debes prestar especial atención a:

Datos de la unidad y pase de acceso

Sin estos, el transporte no puede ingresar al puerto y deben enviarse con anticipación y validados por la autoridad portuaria.

Pedimento firmado y DODA

El Documento de Operación para Despacho Aduanero (DODA) con código QR agiliza el ingreso y validación.

Documentación de maniobras

Indispensable si tu carga requiere grúas, montacargas o equipo especializado.

Importancia de programar citas y monitorear congestión

Con esto en mente, usa plataformas o reportes de las autoridades portuarias para verificar el estatus antes de enviar la unidad.

Cómo elegir la unidad de transporte adecuada

Asimismo, la selección correcta de la unidad de transporte es clave para evitar cargos innecesarios y asegurar que tu mercancía llegue en buenas condiciones.

• Conocer dimensiones, peso y tipo de mercancía: un error en este punto puede significar no poder ingresar al puerto o pagar sobrecostos por cambiar de unidad.
• Considerar si es apilable o requiere manejo especial: mercancía frágil o peligrosa requiere equipo y permisos especiales.
• Consultar con expertos cuando haya dudas: transportistas especializados en recolección portuaria conocen las restricciones y recomendaciones para cada tipo de carga.

Consecuencias de una mala planificación en el puerto marítimo

Por otra parte, cuando la logística falla en la última milla, los costos se disparan y los tiempos se alarga, por factores como:

• Cargos por falso flete: se aplican cuando la unidad no puede realizar la carga por errores en la coordinación.
• Multas por sobrepeso: el exceso de peso no solo es sancionado, sino que puede obligar a dividir la carga, duplicando costos.
• Reprogramaciones y espera de unidades: cada día adicional en el puerto puede generar costos de almacenaje.
• Tiempos de descarga prolongados y sus tarifas: la mayoría de transportistas ofrece de 8 a 12 horas libres; después, cobran por hora extra.

Diferencias entre puertos marítimos y su impacto logístico

Evidentemente, cada puerto tiene particularidades que pueden modificar drásticamente la logística y los costos de tu operación.

Infraestructura, vialidad y seguridad

Puertos como Manzanillo pueden presentar más congestión vial que Lázaro Cárdenas, lo que afecta los tiempos de salida.

Disponibilidad de transportistas formales

En algunos puertos hay más oferta de transporte especializado, lo que facilita la coordinación.

Cómo estas variables cambian tu estrategia

Por ejemplo, si trabajas en un puerto con alta demanda y poca disponibilidad de transporte, la planificación debe hacerse con mayor anticipación.

Recomendaciones finales para evitar errores y optimizar tu operación

Para finalizar, seguir una estrategia clara y anticipada puede evitarte sorpresas desagradables al momento de recoger tu carga.

• Verifica peso y dimensiones desde el origen: asegúrate de tener información exacta antes de contratar el transporte.
• Negocia condiciones logísticas por adelantado: incluye tiempos libres, tarifas de espera y penalizaciones por cambios de unidad.
• Establece canales de comunicación claros: el agente aduanal, el transportista y la terminal portuaria deben estar alineados.

Por último, considera trabajar con operadores como Aduaeasy, ya que coordinamos la liberación y recolección portuaria para que tu carga llegue a destino sin costos innecesarios.

¡Asegura tus importaciones marítimas!

En definitiva, recoger mercancía en un puerto marítimo es una operación logística que requiere precisión, coordinación y experiencia. 

Recuerda: no basta con tener el pedimento liberado; la última milla puede sumar o restar miles de pesos a tu operación.

Anticípate a los problemas, conoce las reglas del puerto y asegúrate de contar con un aliado logístico que te respalde.

¿Quieres evitar errores en la última milla? 

En Aduaeasy podemos ayudarte a planear tu recolección desde el puerto marítimo hasta tu bodega.