Código de barras: trazabilidad más allá de las fronteras

El código de barras cumplió en abril de este año 50 años de existencia y hoy está presente en más de mil millones de productos alrededor del mundo. En el comercio exterior, los códigos de barras bidimensionales (2D) son capaces de almacenar una gran cantidad de información y de agilizar los procesos aduanales, lo que permite una trazabilidad más allá de las fronteras. 

En entrevista con ADUAEASY, Osiris López, gerente de Vinculación de Sectores Salud y Primario de GS1 México, explica cómo funcionan los códigos de barras, de qué forma agilizan el movimiento de mercancías y de contenedores y cómo pueden los importadores y exportadores sacar el mejor provecho de esta tecnología.

¿Cómo funcionan los códigos de barras?

De acuerdo con GS1 México, el código de barras es el estándar más usado en el mundo, formado por números y líneas blancas y negras de distinto grosor. Los códigos de barras bidimensionales (2D) o de nueva generación, como son los códigos QR y Datamatrix, pueden capturar cantidades sin precedentes de datos fiables para empresas, reguladores, consumidores, agentes aduanales, así como importadores y exportadores.

Además, los códigos 2D pueden contar la “historia” de un producto, de dónde procede, si contiene alérgenos, si es ecológico, cómo puede reciclarse y cuál es su huella medioambiental. En el comercio exterior, los códigos de barras se pueden escanear al cruzar las aduanas y permiten la trazabilidad de las mercancías desde que son embarcadas, en contenedores o pallets, hasta su lugar de destino.

Osiris López complementa que los códigos de dos dimensiones son la evolución del código lineal, en donde se puede almacenar una gran cantidad de información en un espacio muy pequeño y no afecta en los documentos oficiales como el pedimento para los procesos de comercio exterior.

Retos en la adopción de los códigos de barras

“El reto tecnológico es el costo y de dónde voy a sacar los escáneres que lean los códigos 2D. Como GS1 queremos que esta herramienta funcione cuantas veces abran un paquete y lo cierren a fin de que todos los actores de la cadena puedan utilizar esa codificación estandarizada si desean vender su producto al extranjero o hacer un envío… el lenguaje GS1 se llama GLN (Global Location Number) que es la ubicación física del código de manera estandarizada, cuando vemos transportes y aduanas estamos viendo la parte del uso de GLN”, afirma Osiris López.

Otro desafío en la adopción de los códigos de barras es que todos los actores de la cadena en el proceso de importación los utilicen. Osiris López considera que si el fabricante o el proveedor de la mercancía lo utiliza, pero la aduana no cuenta con el equipo para su lectura y su recepción, todo el trabajo por impulsar su uso se trunca.

¿Los códigos de barras tienen una alta demanda en México?

En 2019, GS1 México realizó un piloto del uso del código 2D para la exportación de tequila de México a Estados Unidos. Además de los códigos de barras, en este proyecto se utilizaron etiquetas de radiofrecuencia, las cuales funcionan con hand helds que permiten la lectura del activo, arrojan datos de inventario y cantidades y ubicaciones del producto.

Actualmente, ambas tecnologías están tomando mayor relevancia en México porque las empresas buscan mayor visibilidad de información, de los procesos y del transporte en tiempo real. “Si alguien se roba un cargamento y lo quiere sustituir o si no coincide la información que se colocó en la radiofrecuencia o en el código de dos dimensiones, se puede detectar una falsificación y, por lo tanto, se puede tener el control de inventarios a través de toda la cadena”, subraya Osiris López.

Actualmente, GS1 México, Estados Unidos y Canadá se encuentran en pláticas con las autoridades aduaneras a fin de reactivar el uso de todos los estándares GS1 en las aduanas para aplicarlos en el proceso de importación.

El uso de los códigos de barras en el comercio internacional ya es una realidad en regiones como Hong Kong, Japón y Malasia. “Un ejemplo es el código GS1 128, un código de barras lineal que utiliza un identificador de simbología único y puede ser un 2D o de radiofrecuencia con EPC (Código Electrónico de Producto, un estándar de codificación desarrollado por GS1 y se utiliza mundialmente para administrar los sistemas de radiofrecuencia). Si el destino de la mercancía es Hong Kong le van a pedir al usuario identificar con ese código en su recepción en aduana”, asegura Osiris López.

Elementos de seguridad que traen los códigos de barras

La ejecutiva de GS1 México asegura que el hecho de que una mercancía traiga un código de barras no significa que no pueda ser robado. Lo que las empresas sí pueden hacer es colocar un número de serie consecutivo en una tecnología de radiofrecuencia o de 2D que identifique cada producto, sea o no de alto valor; para ello, los fabricantes o proveedores necesitan habilitar los sistemas necesarios para poder leer el número consecutivo, lo cual les permitirá estar comunicados y hablar el mismo idioma, indica.

Osiris López explica que actualmente es posible realizar una agrupación de códigos, es decir, se puede hacer una identificación única para cada producto, pero ese producto se envía en caja a la cual le coloca otro código de dos dimensiones y de radiofrecuencia que suma lo que está contenido en la caja, y a su vez esa caja se mete en una tarima a la que se le puede poner otro código que suma la caja que viene contenida es una matriz de información. Cuando llega al destino, el receptor —con el número de serie— puede conocer si la mercancía sufrió alguna modificación durante el trayecto.

Beneficios de los códigos de barras

De acuerdo con Osiris López, los beneficios de los códigos de barras en el comercio internacional son:

• Gestión de los inventarios desde la salida hasta la llegada de las mercancías.
• Reducción de los tiempos de operación en las aduanas.
• Control de la falsificación de productos gracias al uso del número de serie.
• Colaboración y visibilidad entre los actores de la cadena, ya que pueden compartir datos e información en tiempo real.
• Mayor información de las mercancías, pues además del historial del producto, al código se le pueden agregar datos que se solicitan en los certificados de calidad.

“Cada vez más van abaratarse los costos… se va a buscar la manera de hacer más eficiente la cadena de suministro de importación y de exportación. Tarde o temprano vamos a poder tener las materias primas que utilizamos para elaborar un producto y esos códigos mezclados con la parte de exportación nos darán la posibilidad de tener la visibilidad y trazabilidad de los productos que consumamos”, concluye la especialista de GS1 México.